Mis fotos en Instagram

Instagram

miércoles, 17 de noviembre de 2010

300 - Seguiremos bailando Natanael

Entrada 300



A veces pienso si estoy donde tengo que estar o es el sitio y el momento equivocado, vago entre gente que me observa, que espera algo de mi, que buscan entre mis defectos o virtudes algo para sentirse contentos o tristes, y siento una responsabilidad que no sé si merezco o si soy capaz de soportar. No creo que haya nacido para esto, aunque tal vez yo tambien hago lo mismo y espero de otros, cosas que no tienen porque darme.
Lo contrario de esto sería la soledad, esa amiga cruel y oscura que a veces toma posesión de nuestra alma y nuestro cuerpo, y claro, el resultado es un combate entre soledades y agobios con ratos (breves) de felicidad, y me pregunto si es eso para lo que hemos nacido?, porque ya bastante tenemos con nosotros mismos, a los que nunca llegamos a conocer por completo, con los que casi nunca estamos de acuerdo en lo que hacemos, y ese sudor de la frente que hay que expulsar cada día más, para poder seguir, continuar, no, no es suficiente, el mundo te exige más y sientes que tienes que darlo todo y cuando lo das, la mayor parte de las veces, ves que no ha merecido la pena.
Hace poco intenté hacer un resumen de mi vida, y la gran parte de ella, ha sido dada a otros y me dice el psicologo que debía estar contento con lo que he realizado, que tengo casí todo lo que un hombre sueña,  su familia, sus hijos, su trabajo, su casa, su coche, su televisor de plasma, su ipod, etc pero la mayoría de todo esto a costa de dejar de ser yo.
Ahora que lo voy escribiendo, creo que mejor que haya sido así porque yo conmigo mismo, hubiera sido un desastre y un infierno, y siempre te echaría de menos a ti Natanael. Como dice la canción sin voce meu amor, eu no son ninguen.

3 comentarios:

Juanma dijo...

Ese final de esta gran reflexión es ciertamente esperanzador, ¿no? Si tuviera que decidir qué hacer siendo uno mismo o qué hacer dejando de serlo, no sabría qué elegir. Supongo...

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

A medida que voy escribiendo, me doy cuenta de lo contradictorio e inconformista que soy, siempre que tengo algo, anhelo su contrario y esto produce agobio, creo que voy poco al psicologo. un abrazo y gracias

Óptimus dijo...

Hablas de soledad... ¿esa que es compañera por la mañana, consejera por la tarde y verdugo por la noche?. Créeme, son mejores los agobios!

Ojalá tú y tu Natanael podáis bailar durante mucho tiempo Menalcas.

Buena reflexión y por cierto, me gusta la foto!

Un abrazo.