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sábado, 30 de noviembre de 2013

Día internacional del ...



Mirabas y mirabas pero no apareció nadie, nadie se atrevió a mostrar su cabeza, ni sus dientes ávidos de sangre, y no te dabas por vencido y seguiste buscando entre la maleza, hasta que de pronto empezó a llover y te fuistes a apagar el fuego y poner el café.
Después, mientras el día avanzaba, la lluvia se volvió calor y el fuego en lujuria y te encendiste por dentro como el sol al verano, te desnudaste y gritaste, reiste y olvidaste, dormiste y callaste, amastes y mataste, hasta que se apagó el fuego en la lluvia y soñaste que soñabas.
Todo pasó de repente mientras la camarera te ponía el vino en la copa y tú te rascabas las cejas.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Y el palmo lloró cantando


Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad...
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Día internacional del niño

Dos vídeos para entretener a un niño y de paso educarlo en algo de sacrificio y deporte. 



En el metro de Moscu, regalan tickets sí haces treinta sentadillas sin engaños. No para siempre, que debería de ser, sino para conmemorar que van a realizar los Juegos Olimpicos de Invierno.



Tambien, se cumplen 2 años desde que llegó Rajoy y lo que ello supone, y un monton de años que se murieron Franco y José Antonio Primo de Rivera, enfin, que algo tienen en común.

sábado, 16 de noviembre de 2013

No necesito problemas



Hoy he salido del hospital, la típica revisión anual buscando conductos semicerrados, o alguna masa no identificada dentro del cuerpo, infecciones raras o falta de funcionamiento de algún órgano gastado por los años. Como siempre te dicen que todo esta normal para mi edad, es decir, que me puedo morir en cualquier momento o puedo durar algun año más. Y como no, los consabidos camine usted, no tome alcohol ni fume, sea comedido en las comidas y procure no tomarse la vida con tanta seriedad. Que la vida son cuatro días.
Así que creo que a partir de ahora no necesito problemas, no quiero que me digas que no llega el sueldo, ni que los niños necesitan botas nuevas, o ese hijo que me echa la culpa de que es el único de su clase que no tiene coche, tampoco que me diga mi jefe que tengo que hacer mas horas y sacar el trabajo de diez días en seis, por ese misero sueldo que te dan, que mis empleados dejen de atosigarme con el terrible "para lo que nos pagas, bien trabajamos", o que el alcalde solo sepa quitar sitios donde aparcar y yo tenga que dar mas vueltas que un tonto para hacerlo correctamente, o ese gobierno de todos que hace que los ricos cada vez sean mas ricos, que nos quita la paga extraordinaria, que consigue que a los que trabajan se les pueda despedir mejor, mejor para los empresarios, claro, y que se asombra si alguien protesta.
De verdad que no quiero mas problemas, es mucho estres para uno solo y el médico me dijo que procurase no tomarme las cosas tan a pecho.
Me gustaria saber como se pueden eludir estas cosas, parece que la solución es quitarse uno del medio, pero no es justo, algo se podrá hacer, algo deberíamos hacer.
Como yo, somos muchos, que nos pasa? os gustan los problemas? vivís mejor con ellos? Pero claro, para evitar problemas hay que meterse en ellos y la rueda vuelve a girar.
Si alguien sabe la solución que me llame, estoy a su entera disposición.



jueves, 7 de noviembre de 2013

Centenario del nacimiento de Albert Camús.

EL EXTRANJERO
El asilo está a dos kilómetros del pueblo. Hice el camino a pie. Quise ver a mamá enseguida. Pero el portero me dijo que era necesario ver antes al director. Como estaba ocupado, esperé un poco. Mientras tanto, el portero me estuvo hablando, y enseguida vi al director. Me recibió en su despacho. Era un viejecito condecorado con la Legión de Honor. Me miró con sus ojos claros. Después me estrechó la mano y la retuvo tanto tiempo que yo no sabía cómo retirarla. Consultó un legajo y me dijo: "La señora de Meursault entró aquí hace tres años. Usted era su único sostén." Creí que me reprochaba alguna cosa y empecé a darle explicaciones. Pero me interrumpió: "No tiene usted por qué justificarse, hijo mío. He leído el legajo de su madre. Usted no podía subvenir a sus necesidades. Ella necesitaba una enfermera. Su salario es modesto. Y, al fin de cuentas, era más feliz aquí." Dije: "Sí, señor director." El agregó: "Sabe usted, aquí tenía amigos, personas de su edad. Podía compartir recuerdos de otros tiempos. Usted es joven y ella debía de aburrirse con usted.

Era verdad. Cuando mamá estaba en casa pasaba el tiempo en silencio, siguiéndome con la mirada. Durante los primeros días que estuvo en el asilo lloraba a menudo. Pero era por la fuerza de la costumbre. Al cabo de unos meses habría llorado si se la hubiera retirado del asilo. Siempre por la fuerza de la costumbre. Un poco por eso en el último año casi no fui a verla. Y también porque me quitaba el domingo, sin contar el esfuerzo de ir hasta el autobús, tomar los billetes y hacer dos horas de camino.
Albert Camús
Tremendo relato de Camús, para mí uno de los libros mas impresionantes que se han escrito. Quien no se ha sentido a veces como un extranjero? Una autentica joya.

 Quienes le conocieron, como el periodista Jean Daniel, fundador de Le Nouvel Observateur y amigo del Premio Nobel, dicen que «para saber lo que es un hombre feliz hay que haber visto a Camus delante del mar y el sol».

martes, 5 de noviembre de 2013

Garachico

Cuenta la leyenda, allá en Tenerife, que había un pueblo llamado Garachico. Este pueblo estaba dividido en dos por un barranco, en la parte alta alta la zona de los ricos, calles con pavimentos de mármol, casas de maderas nobles, mucho cristal y vistas al océano atlántico, en la parte de abajo la zona pobre, allí vivían los pescadores, albañiles, las criadas de la zona rica, los que trabajaban el mármol y la madera, y sus mujeres y sus hijos. Sus casas eran de barro y tenían ventanucos para respirar.
Un día, los ricos viendo que los de la zona de abajo se estaban enriqueciendo demasiado y que incluso alguno ya había comprado algún solar en la zona noble, decidieron recortar sueldos y derechos. Los pobres protestaron, hicieron huelgas y un día fueron a rezar al Padre Teide. El Padre Teide es un volcán hace algún siglo apagado o lo parece.
El volcán escuchó los rezos y sintió tanto dolor que se le hizo una llaga en el costado, y un día que todo el pueblo pobre estaba de huelga, empezó a vomitar lava por la llaga. La lava cogió camino del pueblo y rápidamente alcanzó las marmoreas calles del Garachico rico, allí iba fundiendo todo lo que encontraba a su paso y acabó con toda la gente y sus casas que habitaban en la zona rica. Después siguió bajando y llegó al barranco y ya tomó camino hacía el mar, dejando sin tocar las casas de barro de la zona pobre.
Desde entonces el Padre Teide es venerado y adorado por todo el pueblo.
Lástima que no existan más de estos padres detrás de cada parlamento, palacio, urbanización marbellí y similares, enfín seguiremos rezando.