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lunes, 28 de marzo de 2011

Lo que cuesta decir lo siento

Hoy tenía un día extraño, de esos de color estaño, me hubiese gustado estar contigo, me hubiese gustado bailar contigo, pero no pudo ser. No importa, seguro que mañana sale el sol.




¿Qué tengo que hacer para que me ames?
¿Qué tengo que hacer para hacer que te importe?
¿Qué hago cuando un relámpago me golpea?
Y despierto para encontrar que no estás allí

¿Qué tengo que hacer para que me quieras?
¿Qué tengo que hacer para ser escuchado?
¿Qué digo cuando todo ha terminado?
Cuando lo “siento” parece ser la palabra más difícil

Es triste, tan triste, es una triste triste situación
Y se ha hecho más y más absurdo
Es triste, tan triste
¿Porqué no podemos hablarlo?
Oh me parece a mí, que lo “siento” parece ser la palabra más difícil.
 

domingo, 27 de marzo de 2011

Hurgando en otros blogs ví este vídeo



Creo que mata a 146 personas en poco más de 4 minutos
Este vídeo lo saqué del blog Meridianos, un blog que le recomiendo a todos.

viernes, 25 de marzo de 2011

Natanael, una vuelta a este mundo

Natanael, ya no me da tiempo para hacer cosas como estas, así que no me queda otra que ver una y otra vez vídeos como este.

sábado, 19 de marzo de 2011

Natanael solamente tú

Pensaba escribir unas palabras que acompañaran a este vídeo, pero después de verlo y oirlo creo que lo que quería escribir ya esta dicho.

jueves, 17 de marzo de 2011

De momento seguimos juntos



Querida alma:
Hoy he sabido que tengo que morirme, que me vas a dejar ahí tirado, tal vez en una cama, tal vez al volante de un coche, o tal vez en medio de la calle aprovechando un infarto. No sé si eres hombre o mujer o nada de eso, pero quería decirte que no tienes porque darte prisa, ya llevamos algunos años juntos y no nos ha ido tan mal, creo, luego, aún no entiendo porque tienes separarte o divorciarte de mi.
Ya sé que en algunos momentos te lo hice pasar mal y que incluso me agarrabas el estomago hasta hacerme vomitar por alguna causa no muy coherente con tu espíritu, pero son cosas que a veces hace el cuerpo y que yo no controlé y tú tampoco, coño, podías haber hecho algo también, en vez de mortificarme tantas noches.
Recuerdo aquél día que me enamoré y tu no lo veías claro, sabías que con el tiempo lo íbamos a pasar mal, tu siempre tan certera en tus razonamientos, pero dejé ir al corazón hasta donde quiso y claro acertaste, cuanto sufrimos juntos después por mi culpa, pero algo aprendimos, no? Ya sé, siempre me dices que no, que yo nunca aprendo, que volveré a tropezar, pero que quieres que haga, el corazón me dice que también tiene derecho y yo soy un hombre que no sé decir que no a nadie y claro así nos va, me cuentas.
En fin parece que ya te has aburrido de mí y de esos malos ratos, y yo que pensaba que no estaba tan mal, te quieres divorciar pero sabes que no voy a poder encontrar a otra como tú, que me aguante los devaneos que de vez en cuando me marco, que aguante las broncas que te hago padecer, otra que me dé mimos, aún sabiendo que son culpa mía su falta. Bueno, no sé si me lo merezco, para mí que estábamos hechos el uno para la otra, pero ya ves, que equivocados estamos los cuerpos.
Venga haz lo que tengas que hacer y cuando lo hagas que sea rapidito, no tengo ganas de llamar la atención, y si por casualidad te arrepientes en el último momento, te estaré eternamente agradecido, nunca mejor dicho lo de eternamente, y además sabré compensarte para que seas algo más feliz; no todo lo que tu querrías, claro, ya sabes que de vez en cuando el corazón quiere comer y ese también me dejaría tirado si no le doy. La verdad que esto es un agobio, aquí cada uno tira para su lado y el final el que va a la caja soy yo.
Esperando tu comprensión y buen hacer, se despide con un besazo este que te aguanta dentro.

viernes, 11 de marzo de 2011

Por donde se va y como, a la felicidad?

Vangelis - La petite fille de la mer

 
Dispuesto a ser devorado por la sensatez salgo,
a donde?
poco importa, si el destino siempre se acerca,
pero acaso importa un poco de nostalgia?
acaso importa un poco de libertad?
Y cruzo el puente de la cordura
entre sollozos,
dejando la locura de la noche y las calles,
que se abren lentamente a mi paso.

Entre siempre y nunca existe la voluntad
de querer componer la sinfonía de la vida,
sin embargo algo va apretando mi pecho.
Cuanto dolor cuesta seguir las líneas
del espíritu para después llegar,
a donde?
Acaso importa un poco de ternura?
acaso importa el tiempo que no vivimos?
Y mañana,
resulta otro miedo y otra ansia de romper,
otra locura entre tus manos que te empuja
pero pasa el día y llega otra mañana, y otra,
y asi tal vez pasa la vida, sin vida
hasta que en un momento de angustia, 
el puente caerá destrozado y yo...  con él.  

lunes, 7 de marzo de 2011

Hoy hace calor y me gusta la playa



En recuerdo de Ítaca

Hola, soy Carlos, 55 años y funcionario, acabo de regresar de unas pequeñas vacaciones en Marruecos y tengo una resaca terrible. Como aún me quedan unos días he decidido pasarlos con mi madre, a la que le he traído una chilaba de colores muy llamativos. Mi madre es géminis de 78 años y desde que quedó viuda hace doce, anda un poco extraña, no quiso ir a vivir con ninguno de los hijos, tuvo cuatro, y mejor que no haya ido, porque sus ideas de la vida chocan un poco con las nuestras.
La buena mujer de vez en cuando fuma porros y de vez en cuando se pone a bailar en el comedor con la música de George Moustaki. Mis hijos dicen que esta loca, pero el otro día dejó atónito al alcalde hablando sobre el cambio climático y la crisis, al final de una manifestación.
Suele andar con sandalias de piel y unos vestidos blancos, transparentes, anchos y largos, se peina trenzas y no se maquilla, bueno, algo para disimular las ojeras si que se pone. Aún le queda un punto de coquetería.
Su gran pasión es viajar, todos los viajes que no pudo realizar mientras nos criaba, los esta haciendo ahora. Ha viajado por casi todos los países que soñaba cuando era joven. A veces sola, otras con algún amigo o amiga. Y de cada uno de esos países trae una jarra típica, dice que son para sus cenizas, pero que aún no sabe por cual de ellas se decidirá, si Japón, Perú, Grecia, etc. en fin, que ya lo dirá momentos antes de su muerte.
La cosa es que la jarra que decida habrá que llevarla al país correspondiente para esparcir sus cenizas. Lo que nos garantiza un viaje a los cuatro hermanos con gastos pagos, lo cual es de agradecer.
Algunas noches, sobre todo en verano, llena la casa de velas de olor y abriendo las ventanas deja que la suave brisa del mar entre y mezcle los olores. Creo que es lo que mas recuerdo de su casa, la confusión de olores.
Pero lo que nunca se me olvidará, es su sonrisa y la paz que transmite. Todavía siento ese calor que dejaba en mi cara cuando me acariciaba, y el dulce sabor de aquella tarta que hacía para mis cumpleaños. Debía ser de lo poco que sabía cocinar, pues era una labor que no le gustaba demasiado, solo cuando realmente le apetecía cocinaba de maravilla, el resto del tiempo lo empleaba en ayudar a mi padre que tenía una librería con pocos libros, pero buenos. Algunos costaron una fortuna y aunque procuraba venderlos a mejor precio, a veces se tiraban bastante tiempo en el estante y nosotros teníamos que comer.
Seguro que la voy a echar de menos, posiblemente nunca me olvidaré de su mirada cuando me reñía o cuando acabe la carrera de historia del arte, que orgullosa estaba de que hubiese estudiado lo que ella nunca pudo.
Últimamente no anda muy allá de salud y sus rodillas le impiden subir y bajar por el monte, donde ella recogía esas plantas que luego usaba como infusiones o simplemente aromatizaba la casa. A veces la acompaño y por el camino me habla de sus sueños de niña y de cómo la vida le ha respondido a sus ilusiones. No creo que haya sido como ella quería, pero tampoco se queja demasiado, tal vez las ilusiones y la vida no tengan que llevar el mismo camino. De todas formas, desde que vive sola se le ve más feliz.
El otro día bajó al sótano y subió con un libro, uno de esos que no vendieron en su día, quitándole el polvo con un trapo lo abrió y sacó un recorte de periódico, me lo enseñó diciendo – mira, lo que sabia hacer cuando era joven. Era una foto de una mujer bailando semidesnuda sobre la arena de no sé que playa, detrás, unas hogueras iluminaban la escena y la música no supe cual era, algún canto griego o de otra parte del mediterráneo. Parecía una diosa. Debajo la leyenda en inglés decía que la mejor bailarina del mundo abandonaba la escena por estar embarazada.
Guardó el recorte y me regaló el libro que se titulaba Itaca, viaje a la libertad, y del que ya publiqué uno de sus poemas, por cierto, el autor es un tal Kavafis.
Bueno, ya pasaron diez días y el trabajo me reclama, siento dejar este pueblo, junto al mar y siento dejar de hablar con esta maravillosa mujer, pero, a partir de hoy todo el tiempo libre que tenga vendré a pasarlo con ella.
Mi mujer es bióloga trabaja muchas horas y hablamos lo justo, nunca nos planteamos tener hijos, pero, me gustaría tener a alguien al que le pueda regalar un libro. Y hablarle de lo bueno que es viajar a Itaca.

viernes, 4 de marzo de 2011

sin ti ya ni es ancha, sino que sin ti no quiero depertar para no sufrir al frio del alba

yo al igualque copani, digo maldito natanael, que copias mis versos antes de que los haya pensado,que lloras mis mis sueños antes de tenerlos, que derramas mis lagrimas aun no sentidas, y a pesar y por ello sin ti mi cama es ancha!.

martes, 1 de marzo de 2011

Ahora me explico yo porqué me gusta el vino

En 1629 Velázquez recibe, según cédula real, cien ducados en pago por su primera pintura mitológica. En ella desarrolla un discurso pictórico sobre las bondades del vino y su capacidad para consolar a las gentes de las penalidades de la vida diaria.