4.- Semana Santa y campeones, campeones

Hay días en los que está uno intentando llevarlo lo mejor que puede pero las noticias pueden contigo. Estaba dando un paseo esta mañana, cuando me ha llegado un whassap que decía que había fallecido Javier. No lo conocía mucho pero trabajaba en mi misma empresa y tenía cancer, creo que incluso era algo mas joven. Hablé con él varias veces, ya que vivía cerca de donde vivo yo, y me parecía un hombre muy afable y correcto. Siento su muerte y tomo nota para seguir respirando lo máximo que pueda, ahora no es el momento de acojonarme, al contrario, como todo el mundo sé que me moriré algún día, pero mientras tanto ese tiempo lo pienso vivir, me expresé mal, quería decir VIVIR.
Bueno estos días han sido bastante buenos, las reacciones a la quimio son algo de hormigueo en la punta de los dedos y algunos calambres, aunque esto último tambien me pasaba antes, debería hacer algo de estiramientos, para evitarlos. Tambíen estuvimos, la mujer y yo, el lunes en la AECC, allí una psicologa, Palmira Ric, nos atendió estupendamente, ayudándonos a resolver algunas cuestiones de autoestima y de comprensión, quiero agradecer desde aquí, el trabajo que hace esta asociación. La verdad es que salimos bastante satisfechos de la visita por sus consejos y tal vez también, porque la familia y yo creo que lo estamos haciendo lo mejor que se puede hacer en estos casos, que es vivir lo más al día posible y saborear todos los instantes, incluso hasta programando juntos algunas comidas fuera, y disfrutando los momentos tal vez mejor que antes.
Ah! me falta añadir que soy muy madridista y que anoche fuí muy feliz con la consecución de la copa y hoy más, metiendome con mis amigos culés, que se jodan que parecía que solo ellos tenían derecho a disfrutar. Pero hoy quiero que el Madrid NO gane la Champion, es que hace unos días le dije a la mujer que no me pensaba morir hasta que el Madrid ganase la décima y sabes que? que parece que lleva camino. Mira que mal hago las apuestas. Bueno tampoco soy muy creyente y espero que Dios no me haga ni puto caso.
El año que viene estaré en Cartagena en Semana Santa, aún noto lo que me aburría cuando tenía que verla casi todos los años y lo que echo de menos ahora no escuchar su música, ver sus pasos, y tomar láguenas en la Pescadería.