Llegué hasta el acantilado, me gustaba contemplar el mar desde allí, sobre todo en los días en que había mar de fondo y sus olas rompían con estrepito en las rocas.
Hacía sol y me senté sobre la hierba, cerré los ojos un instante, creo que fueron segundos, pero ahí estaba, enfrente, mirandome y sonriendo, sus manos acariciaron mi cara y sus ojos me decían que me fuera con ella; menos mal que en ese momento me cagó una gaviaota, sino, dios sabe donde estaría perdido ahora.
Bueno, tal vez me gustaría estar perdido ahora, contemplando el mar desde lo alto, colgado de tus manos, y como una gaviota volar, volar, volar, vola. vol.. vo... v.... .....
4 comentarios:
¡No te canses nunca Menalcas, haz igual que ese embravecido mar y no dejes nunca de luchar por tus sueños, son el motor de la vida!
Bonitas fotos.
Un fuerte abrazo.
Hermosa fotograía Menalca, gracias por comparti4rla.
Un abrazo,
Andri
No me jodas que la gaviota te conocía???... jeje.
Qué lista la jodía!
Hay momentos y momentos... Vaya frase del millón, eh?... Pero túmentiendes. Lo bueno, saber cruzar el puente... lo malo... pegarle fuego al puente y quedarnos... "aislados"
Un Fuerte Abrazo.
Que fotos mas bonitas, pero me da que era un mal dia para volar....
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