domingo, 27 de febrero de 2011
A veces la música me lleva donde no quiero ir
POEMA CERRADO CON EL SONIDO DE UNA FLAUTA
Rompe el silencio, el sonido de una flauta
Neruda me mira
En mis ojos, lagrimas por algún recuerdo feliz.
Se cierra una puerta.
Se enciende una luz.
Aún hay tiempo - me decían.
Ya no tienes tiempo - me dicen.
¿Donde estuvo el tiempo? - me pregunto.
Un barco abandona el puerto lentamente.
Terminé mi trabajo antes de conocerlo.
Se abre una puerta -vete.
Se apaga una luz - tinieblas.
Sobre la mesa, unas cartas de amor amarillentas.
Sobre la cama, mi cuerpo desnudo.
Sobre la cara, lagrimas que resbalan orgullosas.
El viento me reclama, me tengo que ir.
Una estrella impaciente me está esperando.
Unos labios rojos besan otros labios.
Unos ojos claros me buscan entre la soledad.
Háblame, te sigo escuchando.
Olvida el tiempo, olvida el espacio - me dijiste.
Pero solo queda el recuerdo.
Y tú sin estar eres, y siendo no estás.
Te quiero en el tiempo y en el espacio,
Más no puedo acariciarte.
Hace calor en esta celda de paredes invisibles.
Estoy sudando sangre y vomitando locura.
Siento las cadenas en los brazos y en el alma.
Neruda me mira y llora.
Tú me miras y lloras - te quiero.
Mis ojos ya no pueden verme - es probable que haya muerto.
Y sobre el silencio de esta tumba - solo - el sonido de una flauta.
Tenía un poster de Neruda en mi habitación.
sábado, 26 de febrero de 2011
Natanael, hoy no tenia ganas de escribir, así que hasta mañana
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
martes, 22 de febrero de 2011
Me gusta arder
Mi enésima cita con Gide
Natanael, te enseñaré el fervor.
Nuestros actos se ligan a nosotros como su fulgor al fósforo. Nos consumen, es cierto, pero nos dan nuestro esplendor.
Y si nuestra alma ha valido algo es porque se ha quemado más ardientemente que otras.
Yo os he visto, grandes campos bañados con la blancura del alba; lagos azules, yo me he bañado en vuestras olas y que cada caricia del aire riente me haya hecho sonreír es lo que no me cansaré de repetirte, Natanael. Te enseñaré el fervor.
Si yo hubiese sabido cosas más bellas son ésas las que te habría dicho; ésas, por cierto, y no otras.
No me has enseñado la sabiduría, Menalcas. De ningún modo la sabiduría, sino el amor.
Natanael, te enseñaré el fervor.
Nuestros actos se ligan a nosotros como su fulgor al fósforo. Nos consumen, es cierto, pero nos dan nuestro esplendor.
Y si nuestra alma ha valido algo es porque se ha quemado más ardientemente que otras.
Yo os he visto, grandes campos bañados con la blancura del alba; lagos azules, yo me he bañado en vuestras olas y que cada caricia del aire riente me haya hecho sonreír es lo que no me cansaré de repetirte, Natanael. Te enseñaré el fervor.
Si yo hubiese sabido cosas más bellas son ésas las que te habría dicho; ésas, por cierto, y no otras.
No me has enseñado la sabiduría, Menalcas. De ningún modo la sabiduría, sino el amor.
sábado, 19 de febrero de 2011
Hablas conmigo? 35 años
uno de esos momentos en que merece la pena que te guste el cine
jueves, 17 de febrero de 2011
Un homenaje a Santi Santamaria, se nota que me gusta comer bien
Nacido el 26 de julio de 1957 en Sant Celoni, fundó allí en 1981, junto a su esposa Àngels, su restaurante más laureado, Can Fabes: en 1988 obtuvo la primera estrella Michelin; en 1990, la segunda, y en 1994, la tercera.
Además, era propietario y colaboraba con otros cuatro restaurantes: el Santceloni en Madrid --con dos estrellas Michelin--; el barcelonés Evo en el hotel Hespera Tower --con una--; el Tierra en el Valdepalacios Hotel Gourmand --con una también--, y el Ossiano, que abrió en 2008 y que ubicado en el Atlantis the Palm, en la costa de Dubai.
Fue admitido como miembro del Relaix & Chateaux en calidad de Relais Gourmand durante el congreso mundial que la asociación celebró en Quebec, e ingresó posteriormente en el reducido club de Traditions & Qualité, Les Grandes Tables du Monde.
También ha escrito diversos libros, el primero de los cuales en 1999 cuando salió a la venta 'La cocina de Santi Santamaría, la ética del gusto', que recibió numerosos premios gastronómicos.
MENÚ DE INVIERNO
- LOS APERITIVOS
- Jamón pata negra de Extremadura
- Flan de negrillas
- Puf sorpresa
- Navajas a las finas hierbas
- Cuajada de leche de cabra con miel de quinoto
- VIEIRA ENVUELTA EN PAPADA
- Guisantes cremosos de año nuevo
- COLECCIÓN DE CALABAZAS
- Crudas, hervidas, asadas, a la plancha, fritas
- CENTOLLA
- Como una crème brûlée con salsa de caviar
- PESCADO DE LA LONJA DE BLANES
- Asado con manzanas, brioche y crujientes
- ROYALE DE BECADA
- Con trufas y castañas
- TRUFAS Y QUESOS
- DÁTILES Y RUIBARBO
- MANDARINA
- CHOCOLATE AL CAFÉ
- DULCES DE SOBREMESA
Precio por persona:
228 € (IVA incluido)
En el año 2000, la Guía Michelin de España y Portugal consideró Can Fabes como el mejor restaurante de España, tras renovarle la tercera estrella y calificarlo con cuatro tenedores rojos.
Colaborador de La Vanguardia desde hace años, ha escrito otros libros como 'El mundo culinario de Santi Santamaria. El gusto de la diversidad', 'La cocina es bella', 'El restaurante' y 'La cocina al desnudo'.
Antes de que el libro se pusiera a la venta, su contenido suscitó una agria polémica con otro de los cocineros catalanes más reconocidos internacionalmente, Ferran Adrià, propietario de El Bulli.
Santamaría criticó la apuesta culinaria de algunos chefs que "llenan sus platos de gelificantes y emulsionantes de laboratorio", dejando claras sus diferencias con Adrià y su cocina 'molecular'.

martes, 15 de febrero de 2011
lunes, 14 de febrero de 2011
Unos recuerdos, unos amigos, una canción
fotos sacadas de la red
He pasado por mi pasado y tampoco es tan malo como digo que fue, los recuerdos casi todos son de momentos felices, echo de menos algunas cosas, tal vez unos viajes, unas experiencias, enfin todo el mundo, me imagino, le faltará algo.
Hoy estoy en el presente, claro, y la verdad es que no me puedo quejar, tal vez echo de menos unos amigos. A veces me pregunto porque no continúa aquella complicidad que tenía con algunos de ellos, y la verdad no tengo respuestas, tal vez no supe conservarlos, tal vez no supieron comprender, no sé, pero me da pena que aquellas risas y aquellas lágrimas no hayan tenido un tiempo más largo.
Mañana, me voy a levantar temprano y voy a pasarme por mi pasado.
domingo, 13 de febrero de 2011
miércoles, 9 de febrero de 2011
Volar otra vez
Llegué hasta el acantilado, me gustaba contemplar el mar desde allí, sobre todo en los días en que había mar de fondo y sus olas rompían con estrepito en las rocas.
Hacía sol y me senté sobre la hierba, cerré los ojos un instante, creo que fueron segundos, pero ahí estaba, enfrente, mirandome y sonriendo, sus manos acariciaron mi cara y sus ojos me decían que me fuera con ella; menos mal que en ese momento me cagó una gaviaota, sino, dios sabe donde estaría perdido ahora.
Bueno, tal vez me gustaría estar perdido ahora, contemplando el mar desde lo alto, colgado de tus manos, y como una gaviota volar, volar, volar, vola. vol.. vo... v.... .....
Hacía sol y me senté sobre la hierba, cerré los ojos un instante, creo que fueron segundos, pero ahí estaba, enfrente, mirandome y sonriendo, sus manos acariciaron mi cara y sus ojos me decían que me fuera con ella; menos mal que en ese momento me cagó una gaviaota, sino, dios sabe donde estaría perdido ahora.
Bueno, tal vez me gustaría estar perdido ahora, contemplando el mar desde lo alto, colgado de tus manos, y como una gaviota volar, volar, volar, vola. vol.. vo... v.... .....
domingo, 6 de febrero de 2011
Un placer para uno de los sentidos
Y cada día recorro el río desde la desembocadura, y camino entre sus verdes orillas dejando olmos, sauces, y alisos a mis espaldas para continuar entre un cerrado de rocas que hacen al río estrecharse y formar rápidos que lo hacen espectacular.
Los peces en el rio, truchas, salmones, reos, anguilas deambulan mirandome al pasar y me recomiendan el bar de Carlos, allí podemos comer esa lamprea que a algunos vuelve loco y otros no quieren ni verla.
Para preparar la receta de Lamprea a la bordalesa
-Primero se limpia la lamprea introduciéndola en agua hirviendo y se escalda para sacarle el limo, rascando con un cuchillo su piel. A continuación se le hacen unos semicortes y se retira la tripa, reservando la sangre en un recipiente.
- Añadir el cognac a la sangre para que no se coagule.
- Añadir las visceras -Se le hacen unos cortes para eliminar la membrana, muy despacio para que no se parta. - Trocear
-Echar todas las verduras en el vino, el laurel, el clavo y la pimienta. Añadir la lamprea. Dejar unas 12 horas tapado en la nevera-Sacar la lamprea, salpimentar y enharinar los trozos-La salsa se elabora, sacando las verduras de maceración, reogándolas con el vino, la sangre y el cognac-Dorar los trozos de lamprea en una sartén con un poco de aceite. Sacar y pasar a la salsa. Se deja cocer 8 minutos sin que llegue a hervir-Se sirve con pasta, arroz o costrones de pan frito. Rociar con un poco de aceite de oliva y un poco de escamas de sal.
Después de comer volví a la vera de río, allí me sente debajo de un arbol y me puse a leer, era un libro de poemas de Valle Inclan
Es la hora de la doncella:
lágrimas, cartas y cantares,
el aire pleno de azahares,
la tarde azul, solo una estrella.
¡Es la hora de la doncella!
No voy a comentar nada de lo que pasó a continuación, pero algo salió del río y me besó en la boca.
No voy a comentar nada de lo que pasó a continuación, pero algo salió del río y me besó en la boca.
sábado, 5 de febrero de 2011
Me sirve, no me sirve - Benedetti
Esta canción me gusta
a veces me quedo perdido mirándome en el espejo
y pienso:
Me sirve no me sirve
La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
no me sirve tan bueno
tanto trueno
el coraje tan docil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
no me sirve tan fría
la osadía
si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazon alerta
si me sirve
me sirve cuando avanza
la confianza
me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve
me sirve la medida
de tu vida
me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve
me sirve tu batalla
sin medalla
me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve
me sirve tu sendero
compañero.
miércoles, 2 de febrero de 2011
¿Personalidad?
OLIVERIO GIRONDO (ni idea de quien es este tipo, seguro que tú si lo sabes, pero me cae bien)
Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mi, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda, hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W.C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad.
martes, 1 de febrero de 2011
Botas viejas
Hoy volví a salir a caminar con mis botas viejas, esas que nunca dicen nada, que estan acostumbradas a tus malhumores, a tus correrías, a tus sudores, a tus tropiezos, en fin te conocen más de lo que te piensas, al fin y al cabo han convivido más tiempo contigo que muchas personas, que dicen que te conocen.
Mis botas deben tener cerca de 10 años o tal vez más, ya protesté de aquella por el precio, me decía el dependiente: - Ahora parecen caras pero con el tiempo veras que hicistes una buena compra. Y no le faltó razón. Desde aquella caminaron conmigo en multitud de viajes e hicimos muchos caminos, conocimos amigos y enemigos, pisamos prados, barro, alguna que otra mierda y mucha carretera, soportó mi peso cuando estaba gordo, cuando llevaba la mochila, cuando iba sin equipaje y algún día de calor las odié tanto que tiré con ellas a la basura para inmediatamente volverlas a coger y también las odié cuando haciendo el camino de Santiago, me rozarón el tobillo haciendome sangrar, pero tendría sus razones, mucha piedra, imagino.
Ayer me dijo el medico que me tendrán que cortar los pies, si no me cuido, así que hoy las volví a calzar, cargué la mochila, salí a la calle y cogí rumbo al sur, allá donde se juntan las ilusiones y las alegrías, y no me importa que el camino sea largo, en todo caso lo que quiero es morir con las botas puestas.
Bueno, me dijo un amigo que dejara de llorar en el blog, así que sigo sin hacerle caso, quizás cuando él me lo haga a mi y espero que me acompañe en el camino.
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