El camino me llevó a Menorca, donde hice una parada. Me senté debajo de una higuera a leer y poco a poco me quedé dormido, estaba solo, Natanael, te habías ido a no sé donde. Al principio me asusté, después pensé que volverías, pués aún nos quedan muchas cosas de que hablar y algún que otro camino para recorrer, y con esa ilusión me volví a dormir, mi corazón latía despacio, me cabeza dejó de pensar en ti, tan seguro estaba de que cuando despertase, te volvería a ver con esa barba a medio afeitar y esos ojos marrones mirandome.
Me dijistes:
que soñabas?
y yo contesté:
en el momento ese en que recogemos el ancla, izamos las velas y volvemos a navegar.
aún nos queda mucho para llegar a Itaca.
4 comentarios:
Llegar a Itaca es relativamente facil.
Lo dificil es ser conscientes de querer llegar o peor todavía, darse cuenta de si ya llegaste hace mucho tiempo.
Pero después de meditarlo un poco...
creo que eso es lo bonito de embarcarse en un viaje a Itaca... el no estar seguro de nada...
Qué belleza las fotos. Qué tranquilidad regalan tus palabras.
Un fuerte abrazo.
juanma, si supieras la de nervios que tenía cuando lo escribí, pero bastó escribirlas y todo se hizo mas armónico, mas lento y me gusta
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