18.- De vez en cuando la vida, como dice Serrat

Bueno, la verdad es que esta semana es fantástica, llegué dolorido, con una sonda, con 20 grapas y cada vez que me movía parecía que me acuchillaban el vientre. Pero los días pasaron y hoy domingo parece que vuelve el sol y ya no hay grapas porque las heridas estan cicatrizando muy bien, ya casí no hay dolor, digo casí, porque hay algun momento que tiran los puntos y lo mejor, ya no hay sonda, que aunque no duele es bastante molesta. Cada día que pasa me parezco más al de antes, aunque aún me falta el pelo, pero no me importa, saldrá y fuerte. Ahora estoy a la espera de alguna prueba, lagarto lagarto, y lo más importante la proxima semana espero retomar esa copa de vino tinto que echo tanto de menos.

Han pasado muchas cosas está semana, la selección española llegó lastimosamente a casa, se conmemoraron, está bien escrito?, los 100 años de la primera guerra mundíal y me han invitado a una barbacoa para dentro de 2 semanas a la que pienso ir. Ya sé, no es nada interesante, lo interesante es que sigo aquí contando mis avatares y con buen humor.

Entretanto ha llegado el verano, aunque será por otros lares, aquí sigue lloviendo, aunque ya empiezan haber días claros y calurosos, esto dicho desde Galicia, es decir, 26º. Creo que voy a echar de menos alguna tarde playa y alguna sudada mañanera, este año decidí llevarlo lo mejor posible y no estar pendiente de muchas cosas.

Si no hay nada interesante hasta los resultados, pararé estas entradas que me sirvieron de terapia y de ayuda, sobre todo por vosotros que me habeís leido y dejado algun comentario de ánimo. Gracias de nuevo, es bonito saber que hay gente que quiere que sigas.



De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.