Pasaba por aquí, Natanael, y queria hablar contigo

A veces despierto en la noche y entonces me levanto y voy a la cocina a beber un poco de leche, después espero de pie, apoyado sobre la encimera y sintiendo el frio sobre mis piernas desnudas. No hay ruidos, solo silencios por toda la casa y oscuridad. En esos momentos me vienen a la cabeza historias que viví durante el día, y me regocijo en su recuerdo y trato de que, si habían sido felices, sigan dejandome ese sabor, pero también me pasa que si no lo fueron, me pregunte que fue lo que hice mal y porque no dije lo que tenia que haber dicho y que ahora me viene a la cabeza y entonces lloro lagrimas entre la lluvia y me juro a mi mismo que al despertar pondre remedio a esta angustia y tomaré una decisión, para así poder sentirme mejor.

Pero resulta que llega el día siguiente y ya no me acuerdo de casi nada y lo que de noche era llanto y agobio,  durante la mañana, no es tan importante y entonces siento no haber podido dormir como queria.

Natanael, que misterios existen en la noche.

Hoy es un día de esos, me gustaria escribirte lo que siento, Natanael, pero estoy cansado y tampoco quiero  hacerlo y que mañana cuando me despierte no entienda lo que escribí y lo tenga que eliminar.Ya me tiene pasado alguna vez.

De todas formas estoy aqui sentado y noto que algo tendría que hacer, pero no quiero desnudarme a estas horas de la noche, tampoco sé si mi mente está lo suficientemente fresca para no decir incongruencias y tonterias, pero me gustaría dejar escrito algo que mañana y cada vez que lo leas, te haga sentir mejor. Pero el listón, Natanael, lo pusiste muy alto y ahora solo se me ocurren vanalidades. 

Bueno, algo te diré, carpe diem, Natanael, carpe diem, y esto viene a cuento porque ayer vi la película, y porque creo que estoy aprovechando el momento mucho mejor de lo que pensaba, y porque pienso que ya no va a existir en lo que me queda de vida, un momento mejor que este, por esto quiero que queden estas letras para que un día puedas decir que tu fuiste importante para alguien. Que me hicistes volar en un momento  en que todo eran cadenas, que me hiciste sentír que navegar contigo cambió el destino, que si, Natanael, que lo importante es el viaje. A veces, se nos olvida lo que hicimos y nos sentimos como la última mierda del mundo, por eso quiero que tengas estas palabras en tu memoria, para que cuando te encuentres mal, te hagan sentir mejor.

Natanael, solo estas líneas, en un instante de frio, silencios y oscuridad en la noche, otro día que esté menos cansado, te haré un poema o lo copiaré como hacemos los menos agraciados en esto de la poesía.