Una puerta y una decisión

Hoy no quiero hablar del cancer, solo decir que a medida que pasan los días desde el tratamiento, voy recuperando fuerzas y ganas de salir y caminar un rato mas largo, a veces es mejor abrir la puerta y que vaya saliendo.

No era dificil, solo había que abrir la puerta y salir o entrar depende de lo que andaras buscando. Sé que al final decidiste entrar y quedarte entre esas personas, con un techo y una paredes que te protegían y te daban calor, sé que estuvistes en el quicio dudando mas de una hora, sé que te habían visto hacer la maleta con ojos de angustia y temor. Sí, te querían allí, con ellos, aunque no lo sabías, eras su norte, su tranquilidad, su aceptación. Así que fue una sorpresa ver como sin decir nada hacías la maleta, por tu interior no pasaba nada importante, habías dejado mas de media vida en esas paredes, habías cuidado hasta el mas mínimo detalle para su felicidad, pero de repente te diste cuenta que tú no habías vivido esa otra parte que tarde o temprano reclama su oportunidad. Unos días antes lo hablastes, quisistes que te entendieran, pero fue imposible. Al final, 

- haz lo que tengas que hacer, solo hay una vida.

No era esto lo que esperabas, pero una vez dicha la frase, te cargastes más de razón para irte, así que sabado por la tarde, haces la maleta, lo imprescindible, un libro, un par de zapatillas, un cepillo de dientes, unas gafas de ver, y una muda de ropa. Nada de abrigos, tu meta era el sur y allí no hace frio.

Bajaste la escalera despacio y al llegar a la puerta aún pensaste en subir y despedirte pero hubiese sido estupido. Abriste la puerta, el sol entró hasta muy dentro del hall, hasta te hizo guiñar los ojos y así, sentado en el primer escalón pasó tu primera y única hora de escapada para hacer no sabias qué.

Todavía no sé si en esa hora se fue el resto de tu vida o elegistes lo que elegimos los mas mayores: cariño, paz y un plato de sopa en la mesa, y eso por ahí fuera no estaba claro y menos para tí que ya no tenías 20 años.

Hablando de puertas, me viene a la cabeza uno de mis grupos favoritos, como no, The Doors, ese Jim Morrison, esos recuerdos, un día estuve en su tumba en París y fue muy emocionante.